El protagonista de esta novela es el príncipe Mishkin, un hombre cuya vida está marcada por la amistad de alguien con un carácter opuesto al suyo, pero a quien admira profundamente. La bondad y la falta de ambición de Mishkin lo convierten en un ser casi etéreo, considerado por algunos como un idiota. Sin embargo, su figura encarna la piedad por las desgracias humanas. Otro personaje clave es Natasia, víctima de un protector que abusa de ella. La trama destaca por la lucha entre el bien y el mal, un tema recurrente en la obra de Dostoievski. La novela ofrece un retrato de una época, donde el autor desarrolla su inventiva recreando ambientes y personajes.