Kayla Thomas confía en el éxito de su nuevo invento: bombones afrodisíacos. Antes de lanzarlos al mercado, necesita probar su efectividad. Cuando Jack Tremaine entra en su tienda, Kayla decide que él es el hombre perfecto para la prueba. Jack, encantado de ser el conejillo de indias, pronto descubre que el sexo con Kayla sería aún mejor que los bombones. Aunque su objetivo inicial era convencerla de incluir sus menús en su restaurante, el deseo que siente por ella se vuelve su prioridad.