¿Puede un terrible hecho del pasado seguir teniendo consecuencias devastadoras? En esta novela de Jussi Adler-Olsen, el subcomisario Carl Mørck y sus asistentes del Departamento Q se enfrentan a un caso intrigante: una botella con un mensaje escrito con sangre humana, la última señal de vida de dos chicos desaparecidos en los años noventa. ¿Por qué su familia nunca denunció su desaparición? Carl Mørck intuye que no se trata de un caso aislado y que el criminal podría seguir actuando con total impunidad. Una historia de suspense psicológico que te atrapará desde la primera página.