En una mañana helada de enero de 2006, un fotógrafo realiza un descubrimiento aterrador: diecinueve personas han sido brutalmente asesinadas en la pequeña aldea sueca de Hesjövallen. La policía sospecha que el crimen es obra de un perturbado, pero la jueza Birgitta Roslin, al enterarse de que entre las víctimas se encuentra la familia adoptiva de su madre, decide investigar por su cuenta. Siguiendo el rastro de una cinta de seda roja encontrada en la nieve, descubre a un sospechoso extranjero y una trama inquietante que parece tener sus raíces en Pekín. Birgitta ignora que todo se remonta a una antigua historia de 1860, cuando miles de chinos fueron llevados a Estados Unidos y obligados a trabajar en la construcción del ferrocarril de la costa oeste en condiciones de esclavitud. Las consecuencias de esta odisea, protagonizada por los hermanos Wu, San y Gou Si, alcanzan la poderosa y conflictiva China del siglo XXI, donde las luchas de poder dentro del Partido Comunista Chino determinan el futuro del país en vísperas de los Juegos Olímpicos. La persecución del asesino emprendida por Birgitta Roslin se ve interrumpida cuando siente el aliento frío de quienes la acechan y desean acabar con su vida.