Eleanor Oliphant lleva una vida sencilla y solitaria en Glasgow. Con una rutina meticulosamente organizada, evita las interacciones sociales y pasa los fines de semana con pizza congelada, vodka y llamadas telefónicas a su madre. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando conoce a Raymond, el torpe y poco higiénico técnico informático de su oficina. Juntos, rescatan a Sammy, un anciano que se ha caído en la calle, y los tres forman una amistad que los ayuda a escapar de sus vidas de aislamiento. A través de la bondad de Raymond, Eleanor descubre la capacidad de reparar su propio corazón dañado y abrirse a nuevas posibilidades.