Este libro, escrito por Dominique Maingueneau, explora la intersección entre la lingüística y el análisis de textos literarios. La obra, publicada por Nathan Université, ofrece una perspectiva sobre cómo los principios lingüísticos pueden enriquecer la interpretación y comprensión de la literatura. Se presenta como una herramienta para establecer la comunicación entre la lingüística y los estudios literarios, mostrando cómo el análisis lingüístico puede aportar conocimientos valiosos al estudio de textos, más allá de conceptos generales.