En el París de finales del siglo XIX, Adèle le pide a su hermano pequeño Simon que no pierda nada de camino a casa desde la escuela. Pero, como de costumbre, Simon se distrae con las maravillas que ofrece una ciudad como París y, sin querer, va perdiendo algunos de sus objetos personales en los lugares más inesperados. Al final, habrá una sorpresa. Este libro infantil, escrito en catalán, es una encantadora historia sobre la infancia y la aventura en la ciudad.