Este libro está dirigido a profesores y a todos aquellos que quieran hacer disfrutar de la ciencia a los niños. Su objetivo es ayudarles a comprender cómo aprenden ciencia los niños y hacer de la ciencia una disciplina atractiva y estimulante. A la vez práctico y teórico, se basa en situaciones y experiencias concretas, y propone dispositivos de experiencia a poner en marcha. Tras haber tenido un gran éxito en los países de habla inglesa, esta valiosa herramienta se completa con un epílogo de François Chevalérias, inspector de educación nacional, que precisa cómo puede ponerse en práctica en el marco del programa oficial francés de enseñanza de las ciencias en la escuela primaria.