Este libro examina la violencia entre hindúes y musulmanes en la India, analizando por qué ocurre en algunas situaciones y no en otras. Se centra en las redes de compromiso cívico que unen a las comunidades urbanas hindúes y musulmanas, mostrando cómo las formas asociativas fuertes de compromiso cívico pueden controlar los brotes de violencia étnica. El autor argumenta que una vida asociativa vigorosa y comunitariamente integrada puede servir como agente de paz, restringiendo a aquellos que polarizarían a hindúes y musulmanes.