En 'Être postmoderne', Michel Maffesoli explora la postmodernidad no como un concepto de moda, sino como una forma de nombrar y comprender el mundo contemporáneo. A través de imágenes y análisis de ambientes, Maffesoli examina nociones como el tribalismo, el nomadismo, el oxímoron y el retorno a lo juvenil, así como la metapolítica y la religiosidad emergente. En este contexto, la modernidad paranoica contrasta con una postmodernidad 'epinoica', donde la co-iniciación y la integración con la naturaleza reemplazan la dominación. La postface de Hélène Strohl aplica estas características a la figura de Emmanuel Macron, cuestionando si su imagen postmoderna lo convierte en un icono genuino o una mera simulación.