En las humeantes ruinas de un laboratorio de investigación genética, se descubre el cadáver de un hombre que ha sucumbido a una enfermedad desconocida. Los agentes del FBI, Mulder y Scully, sospechan que un portador de este virus mortal anda suelto. En su carrera para prevenir una epidemia devastadora, se enfrentan a un hombre desesperado y enloquecido, cuyo simple contacto causa una muerte horripilante y, posiblemente, una resurrección aún más aterradora. ¿Podrían unas máquinas creadas para curar haber aprendido a matar?