Una conmovedora historia de Daniel Pennac sobre un lobo de Alaska y un niño de África que comparten sus vidas en un zoológico. A través de sus encuentros, ambos encuentran consuelo y comprensión en las experiencias del otro, creando un vínculo que trasciende sus diferentes orígenes. Una lectura cautivadora que explora temas de pérdida, conexión y la búsqueda de un hogar.