Este libro de Ana Iglesias Álvarez analiza la situación sociolingüística de Galicia desde una perspectiva cualitativa. A través de grupos de discusión, explora las actitudes y hábitos lingüísticos de gallegohablantes y castellanohablantes, abordando preguntas sobre la transmisión del gallego a las nuevas generaciones y la relación entre la identidad lingüística y el uso real de la lengua. Un estudio que invita a la reflexión sobre la realidad lingüística gallega y los factores que influyen en el uso del gallego.