Isabelle Meister lleva una vida ordenada. Su matrimonio con Simon es sólido, su trabajo es variado y el sueño de tener una casa propia con jardín y columpio para niños parece estar a punto de hacerse realidad. Entonces conoce en la estación a un músico elegante con las sienes canosas, cuyas apasionadas propuestas la fascinan al principio. Pero el flautista resulta ser un erotómano obsesivo que persigue y amenaza a la vivaz Isabelle. Herida e insegura en toda su existencia, sigue adelante por la estrecha línea que separa la pérdida de uno mismo y la autonomía, el miedo y la confianza. Andreas Neeser presenta una novela apasionante que muestra de forma ejemplar la altura de la felicidad y explora con impresionante profundidad los movimientos de búsqueda de una joven. Una vez más, Neeser demuestra su instinto para una sutil dramaturgia de la interioridad. No en vano, 'Fliegen, bis es schneit' es un libro que, a pesar de toda su oscuridad, da ganas de disfrutar de la riqueza de la vida.