Este libro de David Frisby explora las teorías de la modernidad a través del trabajo de Simmel, Kracauer y Benjamin. Analiza los enfoques que estos tres autores dieron al estudio de la modernidad, examinando el problema metodológico que plantea todo estudio de la modernidad. Se destaca la relación del análisis fundamental de la modernidad en los escritos de estos autores, íntimamente relacionados con diversos presupuestos metodológicos, orientados hacia lo transitorio, lo fugitivo y lo contingente, como lo caracterizó Baudelaire.