Simone Garcia-Hampton está comenzando de nuevo en una nueva escuela, y esta vez las cosas serán diferentes. Está haciendo amigos de verdad, haciéndose un nombre como directora estudiantil de Rent, y haciendo una jugada por Miles, el chico que la derrite cada vez que entra en una habitación. Lo último que quiere es que se corra la voz de que es VIH positiva, porque la última vez... bueno, la última vez las cosas se pusieron feas. Mantener su carga viral bajo control es fácil, pero mantener su diagnóstico en secreto no es tan sencillo. A medida que Simone y Miles empiezan a salir de verdad, los tímidos besos se intensifican hasta convertirse en mucho más, siente una inquietud que va más allá de las mariposas. Sabe que tiene que decirle que es positiva, sobre todo si el sexo es una posibilidad, ¡pero le aterroriza cómo reaccionará! Y entonces encuentra una nota anónima en su taquilla: Sé que tienes VIH. Tienes hasta el Día de Acción de Gracias para dejar de salir con Miles. O todos los demás también lo sabrán. El primer instinto de Simone es proteger su secreto a toda costa, pero a medida que adquiere una comprensión más profunda de los prejuicios y el miedo en su comunidad, empieza a preguntarse si la única manera de superarlo es enfrentarse a los que odian de frente.