Rosie adora ir a casa con su abuela después de la escuela. Su abuela vive cerca de una granja y Rosie puede visitar a los gatos salvajes que viven allí. Su favorito es un pequeño gatito al que llama Ginger, por su precioso pelaje naranja. Al principio, Ginger es muy tímido, pero poco a poco empieza a confiar en Rosie. Pero cuando la granja se vende a los constructores y éstos empiezan a trabajar, el pequeño gatito se aterroriza: todos los demás gatos han desaparecido y está solo. De repente, el mundo es un lugar aterrador...