Este libro analiza la crisis económica y política global actual, ofreciendo una explicación detallada de sus fundamentos y críticas a las soluciones propuestas. Plantea la necesidad de una democracia global para abordar bienes públicos y externalidades, proponiendo una reorganización de las Naciones Unidas y sus agencias económicas. Se enfoca en una distribución de ingresos más equilibrada como condición para la supervivencia del capitalismo global, explorando las interconexiones entre democracia y capitalismo a nivel nacional e internacional.