Hannah anhela ver un gorila, pero su padre siempre está demasiado ocupado. Para su cumpleaños, pide un gorila, pero se decepciona al recibir solo un juguete. Sin embargo, una noche mágica, el juguete se transforma en un gorila real que la lleva a una aventura inolvidable en el zoológico. Este conmovedor libro celebra la imaginación y la importancia de los lazos familiares.