En esta novela de Will Self, Simon Dykes, un pintor londinense de mediana edad, se despierta una mañana y descubre que su novia se ha transformado en un chimpancé. Para colmo de males, el equipo psiquiátrico enviado para tratarlo también está compuesto por chimpancés. De hecho, toda la ciudad está invadida por primates inteligentes que conducen Volvos, frecuentan esquinas y dirigen el mundo. Convencido de que sigue siendo humano, Simon es internado en la sala psiquiátrica de urgencias del Charing Cross Hospital, donde se convierte en paciente del Dr. Zack Busner, un experto en psicología clínica. Simon lucha contra la horrible idea de que es un humano atrapado en el cuerpo de un chimpancé.