Este libro relata la historia del campo de concentración de Gurs, situado en la región francesa de Bearn, cerca de Zuberoa. Durante la Segunda Guerra Mundial, este campo fue un lugar de confinamiento para miles de vascos derrotados en 1939, convirtiéndose en un enclave del universo represivo nazi. A través de una investigación exhaustiva, Josu Chueca Intxusta reconstruye los trágicos eventos que tuvieron lugar en Gurs, donde aproximadamente 60.000 personas fueron internadas. Hoy en día, solo un cementerio recuerda la tragedia que comenzó con el encierro de 2.745 vascos. Este libro es un homenaje a la memoria de las víctimas y una reflexión sobre la infamia humana.