En 'Helado y patatas fritas', Hernán Zin relata su experiencia en Camboya al descubrir que niños de la calle y algunos residentes de su propia casa han sido víctimas de abusos sexuales. Junto a miembros de su organización, Zin emprende una investigación que lleva a los pederastas ante la justicia. Este libro es una denuncia de la explotación sexual infantil y un testimonio del impacto de la pobreza extrema y los conflictos armados en los niños.