Este libro explora los legados intelectuales y las tradiciones familiares que influyeron en el pensamiento del presidente francés Giscard d'Estaing. Analiza cómo su herencia familiar y sus convicciones políticas se entrelazan con la tradición orléanista, destacando su enfoque liberal-conservador durante su mandato. Se examinan las reformas que implementó, su visión del parlamentarismo y su postura frente al dirigismo y las nacionalizaciones. Además, se profundiza en las figuras clave de su linaje, como Agénor Bardoux y Camille de Montalivet, revelando las múltiples convergencias intelectuales que moldearon su pensamiento político y su legado en la historia francesa.