En esta autobiografía, Claire Rayner relata su infancia en el East End de Londres durante la Depresión y su evacuación durante la guerra. Describe su decisión de convertirse en enfermera, mintiendo sobre su edad para ingresar en el Epsom Cottage Hospital, y sus estudios en el Royal Northern, donde ganó la medalla de oro. A lo largo de su vida, Rayner se dedicó a promover la atención médica adecuada para todos, convirtiéndose en una destacada activista. También es conocida por su trabajo como columnista de consejos en revistas y periódicos, donde llegó a recibir miles de cartas semanales.