Ambientada en 1990, la novela sigue a Johanna Morrigan, una adolescente que, tras un incidente vergonzoso en la televisión local, decide reinventarse como Dolly Wilde, una aventurera gótica y escritora. Dolly se sumerge en el mundo del periodismo musical, escribiendo sobre bandas y explorando su sexualidad. A medida que Dolly construye su nueva identidad, Johanna se enfrenta a las complejidades de crecer, la pobreza y la búsqueda de sí misma. Con un estilo humorístico y conmovedor, Caitlin Moran narra una historia de autodescubrimiento y reinvención en la Inglaterra de los años 90.