El pensamiento vivo de Darwin. Charles Darwin (1809-1882) fue, probablemente, el científico más influyente que han dado las ciencias de la vida. Demostró que las especies no fueron creadas, sino que evolucionaron a partir de un antepasado común, describiendo el mecanismo concreto que lo hace posible. Embarcado en un viaje de investigación científica a lo largo del mundo en el velero Beagle desde 1831 a 1836, realizó observaciones clave que le confirmaron una hipótesis que ya otros, como su propio abuelo, habían intuido. De mala salud, vivió casi retirado tras el viaje en su residencia de Down House, a unos veinte kilómetros de Londres, refinando su teoría, escribiendo y dedicado hasta el día de su muerte a las tareas intelectuales. Fue enterrado en la abadía de Westminster en un funeral de estado, un honor que se ha dado a pocos científicos británicos.