I Ching no es solamente un manual e adivinación capaz de responder a cualquier pregunta. Es también el gran libro, el libro de todas las épocas, el más antiguo de todos. Cada uno de sus sesenta y cuatro exagramas está representado por seis líneas que representan el Yang y el Yin, los dos principios elementales según el viejo pensamiento chino. Son los principios procreadores &x0201C;pues la cosas existentes en el interior de cada persona son las mismas que la distancia nos permite contemplar&x0201D;. Y es también el Libro del Cambio, porque toda realidad se transforma constantemente, en continua sucesión. Por todo ello, para cada situación y para cada persona poseerá su propia respuesta, la más polivalente y exacta al mismo tiempo.