En este encantador libro infantil, la Pequeña Princesa se enfrenta a un día lleno de pequeños desastres. Desde un bote de agua derramado sobre su última pintura hasta una caída del balancín y un monstruo debajo de la cama, la Princesa no deja de gritar '¡Quiero a mi mamá!'. Afortunadamente, su mamá siempre sabe qué hacer para solucionar cada problema. Pero, ¿qué pasará cuando la incorregible Princesa sea invitada a jugar con la Pequeña Duquesa? ¿Extrañará a su mamá? ¡No si se está divirtiendo mucho! Pero la Reina, por su parte, ¡sí que extraña a su pequeña!