Este libro relata la historia de Islandia, una sociedad que ha estado al margen de Europa y que ha luchado por alcanzar el tamaño y la riqueza de un estado propiamente dicho. Gunnar Karlsson explora la singularidad de Islandia, desde sus orígenes en la época vikinga hasta su supervivencia durante siglos sin un poder centralizado tras la introducción de la escritura con el cristianismo. El autor examina la historia de una sociedad en la periferia, ofreciendo una visión completa de su evolución a lo largo de los siglos.