En este libro, Max Perutz, ganador del Premio Nobel de Química en 1962, examina el papel de la ciencia en la sociedad y defiende la esencial benevolencia e influencia humanizadora del proceso científico en su enfoque de los grandes problemas de nuestro mundo. Nos lleva a las tres áreas principales en las que interactúan la ciencia y los problemas humanos: la producción de alimentos, la salud y la medicina, y la energía. En cada caso, los problemas a los que nos enfrentamos siguen siendo susceptibles de soluciones científicas.