En el siglo XIX, los campesinos del Périgord sufren bajo el despotismo feudal, careciendo de derechos y enfrentando el frío, el hambre y la opresión. Jacquou experimenta la injusticia y el dolor desde su infancia, luchando por sobrevivir. Esta obra de Eugène Le Roy describe su despertar a un mundo injusto, su rebeldía y su lucha a lo largo de los años, así como su vida cotidiana, recreando las condiciones sociales de un momento histórico.