En 'Je t'aime, je te hais', Léa continúa su búsqueda del amor, donde los besos rápidos se convierten en largos besos apasionados. Esta es la segunda parte del retrato realista y simpático de una adolescente. Mientras el amor de los padres de Léa termina, el suyo con Bruno, mezclado con aprensiones, estalla al gran día. El paralelismo niños-adultos es muy interesante, al igual que la actitud de los jóvenes ante la sexualidad. Los personajes están bien definidos, rodeados de un toque de frescura, ingenuidad y verdad.