Miss Millie odia madrugar y la escuela, pero ama a los perros. ¡Quiere un perro, no importa cuál! Día tras día, se lo pide a su mamá y, una mañana, ¡sorpresa! Su mamá responde con un gran «¡SÍ!». Cuando llegan al refugio, ¿cuál elegir? ¿Cómo llamarlo? ¡Ah, si tan solo los perros pudieran responder! Un cuento encantador sobre el deseo de tener una mascota y el amor incondicional.