Jean-Jean lleva una vida tranquila y monótona, viendo las mismas malas noticias en la televisión cada noche. Un día, tiene una revelación: si el mundo está al revés, ¡él también debería estarlo! Así que decide ponerse los pantalones al revés, abotonarse la camisa por la espalda y sumergirse en la bañera. Como era de esperar, llega tarde y empapado a la fábrica, y durante su descanso se dedica a caminar hacia atrás y a leer los libros empezando por el final. Su vecina, Natacha Rbus, al principio se muestra escéptica, pero pronto se deja seducir por la nueva forma de vida de Jean-Jean. Un cuento infantil que invita a ver el mundo desde una perspectiva diferente y a romper con la rutina.