Jerusalén siempre fue una dirección difícil es una obra autobiográfica de Angelika Schrobsdorff, en la que relata su vida y la de su familia en Jerusalén. A través de sus vivencias, la autora ofrece una mirada íntima y personal sobre la historia y la sociedad de esta ciudad, explorando temas como la identidad, la pertenencia y el conflicto árabe-israelí. La obra es un testimonio conmovedor y revelador de una vida marcada por la complejidad y la riqueza cultural de Jerusalén.