En este encantador libro infantil, acompañamos a Anton, un perro pastor que siempre ha corrido libre por el campo, en su adaptación a una nueva vida con una familia humana. A través de sus ojos, descubrimos lo extrañas que pueden ser las costumbres humanas: desde dormir en una cesta hasta ser paseado con correa y recibir órdenes mediante un silbato. Con un toque de humor, esta historia nos invita a reflexionar sobre la relación entre humanos y animales, y cómo cada uno percibe el mundo que les rodea.