En Santa Teresa, California, la detective privada Kinsey Millhone es contratada por una madre para investigar la muerte de su hija, un caso que la policía no ha podido resolver. A medida que Millhone profundiza en la investigación, emerge la imagen de una mujer de dos caras: recepcionista sencilla durante el día y reina del porno por la noche. Esta novela, la undécima de la serie del alfabeto de Kinsey Millhone, sumerge al lector en un mundo de engaños, traiciones y asesinatos sin resolver.