Harry Hole lo ha perdido todo: ha vuelto a beber, Rakel lo ha echado de casa y ha perdido su trabajo en la Academia de Policía. Ahora, como una leyenda retirada, tiene que conformarse con un trabajo administrativo en la comisaría. Cuando cree que ya no tiene nada que perder, emprende una solitaria búsqueda de un viejo enemigo. Harry se enfrenta a dos opciones: hundirse de inmediato o levantarse y hundirse más tarde. ¿Podrá la sed de venganza salvar a Harry?