Anja Reinold, una profesora de alemán y francés de unos treinta y tantos años, tenía un plan de vida: una casa con jardín, un matrimonio feliz y, sobre todo, dos hijos. Sin embargo, tras el desliz de su marido, se encuentra divorciada y viviendo en un "agujero de ratas", como ella llama al lugar donde se ha refugiado. Cuando su colega Birgit se queda embarazada, Anja sospecha que su exmarido podría ser el padre. Convence al marido de Birgit para que se haga una prueba de paternidad en secreto. Las consecuencias son considerables, y esta prueba no será la última.