En 'La balsa de piedra', José Saramago plantea una audaz narrativa donde una grieta en los Pirineos separa la península ibérica del resto de Europa, transformándola en una isla flotante en el Atlántico. Esta novela, profundamente ibérica, explora la identidad y las relaciones entre los pueblos de España y Portugal, invitando a la reflexión sobre su cultura común y su resistencia ante las presiones de las culturas dominantes europeas. Con su maestría expresiva, Saramago nos lleva a cuestionar las dinámicas entre los pueblos ibéricos y su lugar en el mundo.