La Construcció de Xina es una obra de M. Dolors Folch que explora el período formativo de la civilización china. El libro analiza cómo los chinos, desde sus inicios prehistóricos, modelaron su territorio, trenzaron un tejido social basado en lealtades familiares y obligaciones éticas, y articularon un mundo de creencias y sensibilidades. Folch resigue la construcción de China hasta el gran imperio Han, contemporáneo del romano, destacando este punto como la culminación de un proceso que convirtió un territorio heterogéneo en una entidad única.