La desintegración de Yugoslavia es un análisis profundo de los factores internos y externos que llevaron a la disolución del país. El autor examina cómo la violencia se intensificó debido a la mezcla de poblaciones y la necesidad de separarlas, destacando el caso de Bosnia. También se analiza la reacción de Occidente ante la tragedia y las presiones internacionales que llevaron a los acuerdos de Dayton. El libro plantea preguntas sobre los derechos concedidos a las repúblicas y provincias y por qué no fueron suficientes para mantener unida a la federación yugoslava.