Angélique Latham no es realmente una duquesa, pero tras la muerte de su madre, se crió en el castillo de Belgrave con su padre, el duque de Westerfield. Tras la muerte de su padre, sus hermanastros la desheredan y se queda sola en el mundo. A sus dieciocho años, Angélique es lista y hermosa, pero un suceso desagradable la deja en la calle. Sin hogar, viajará a París, donde rescatará a una joven y encontrará la clave de su futuro. Un negocio insólito marcará la vida de la hija de un duque.