Este libro, escrito por Pascal Bouchard y Marie Petaut-Bouchard, demuestra que la gramática puede ser una experiencia alegre y dinámica, fomentando el intercambio de ideas y la lógica desde los 7 años. Con solo dos principios y tres reglas, transforma la percepción de la lengua, convirtiendo su complejidad en una riqueza. Los autores proponen situaciones donde los niños confrontan su intuición lingüística con la de los adultos, permitiéndoles adoptar una actitud activa y responsable hacia la escritura, reconociendo el francés académico como propio.