En Huelmora, la ciudad donde vive Alba, una inundación cubre poco a poco el valle hasta llegar a los tejados. Alba, sola en casa, decide salir para salvar su vida, tomando un bote de su padrastro. Así comienza una aventura con final feliz, acompañada por una misteriosa presencia que le da fuerzas. Una metáfora sobre la vida y el viento que nos empuja a través de la tempestad.