Este libro es una historia política de Francia que examina la monarquía desde el Renacimiento hasta la Revolución, abarcando el período de 1515 a 1792. Analiza la evolución de la soberanía y la construcción de la nación francesa, así como los avances en la investigación que han renovado la comprensión del Estado. El libro explora las etapas, formas y dinámicas que permitieron a la monarquía afirmarse, ser cuestionada y finalmente desaparecer.