La Júlia llora por dudas, por miedo, por pánico. Cuando le dijeron a Esteve que habían acusado a su amiga de haber asesinado a puñaladas a su ex pareja, no se lo podía creer. El juicio está a punto de comenzar: una sala llena, periodistas por todas partes, una magistrada, un fiscal contundente, un abogado inexperto, unos miembros del jurado muy exigentes y todo un alboroto de gente curiosa en un pleito después de año y medio de investigaciones y pruebas. Todo un proceso judicial de cinco días repletos de testimonios y de declaraciones confusas, informes y documentaciones que se espera que hagan justicia. Pero... ¿serán suficientes para demostrar la inocencia o culpabilidad de la acusada? ¿Qué se puede esperar de todo este litigio? Josep Torrent, después de La sangre es más dulce que la miel, ganadora del 1er Premio Memorial Agustí Vehí-Vila de Tiana el año 2014 (crims.cat nº 14), en esta ocasión nos presenta una «novela judicial», un subcorriente más de la llamada novela negra, bien emparentada y cercana a las narraciones de Erle Stanley Gardner o John Grisham.