Este libro analiza las transformaciones políticas y sociales en América Latina desde la década de 1980, explorando cómo los países de la región han buscado construir nuevas sociedades tras el retorno a la democracia. Se examinan las políticas públicas innovadoras implementadas, especialmente en los ámbitos social y ambiental, así como el surgimiento de nuevas élites y movimientos sociales. El autor destaca la originalidad de América Latina en el escenario internacional y su búsqueda constante de unidad, respetando la diversidad de sus países, con Brasil desempeñando un papel clave en la gobernanza mundial. El libro también aborda las relaciones de América Latina con Europa y Asia.