En 'La cuestión del Estado europeo', Jean-Marc Ferry reflexiona sobre la construcción de un Estado europeo, más allá de la visión tecnocrática de un mercado único. Propone una comunidad de instituciones intergubernamentales que coordinen las políticas públicas, asegurando la aplicación de la ley común, la libre circulación de ciudadanos y la protección de sus derechos. Ferry aboga por una comunidad moral basada en valores compartidos, incluyendo una Constitución social, un espacio de comunicación regido por una carta audiovisual y una reevaluación crítica de las memorias nacionales.