En este libro, Frédéric Mitterrand comparte sus experiencias y reflexiones tras su paso por el Ministerio de Cultura francés. Con una mirada a la vez crítica y nostálgica, el autor relata anécdotas y vivencias de su tiempo en la política, ofreciendo una perspectiva única sobre el mundo del poder y la cultura en Francia. Mitterrand reflexiona sobre los desafíos y las recompensas de servir en el gobierno, así como sobre las complejidades de la política cultural en el siglo XXI.